¿Por qué? ¿Por qué tuvimos que irnos? ¿Por qué? ¡Yo no quería!

Si pudiera volver el tiempo atrás volvería exactamente ocho años, disfrutaría cada uno de mis días y trataría de quedarme en esa hermosa ciudad, en esa hermosa provincia, con esa hermosa gente que me cuidaba y me apoyaba en todo lo que se podía, en Formosa.

Me arrepiento tanto de haberme ido de ese lugar... hoy en día sería mucho mas feliz, lo se, en este verano que volví, me enamoré de ese lugar y encima me enamoré de una persona. Hermoso, perfecto para mí. Él siempre fue el amor de mi vida.

Hace mas o menos nueve años visitaba a mi abuela María dos veces al año, t o d o s los años. En esa casa vivian mi abuela María, Mi tio Tito y su primer hijo, Mauro. Yo vivía en la calle, jugando con él y sus vecinitos; Facu, Flopi, Guille y Rodrigo. Eramos una pandillita de nenes que nunca hacían nada si faltaba uno. Jugabamos con mi pelota nueva naranja y blanca (la cual termino destrozada ese verano) y con una verde y blanca que si mal no recuerdo, destrozada y todo todavía esta en mi galpón. Mauro era el mas grande de todos nosotros... cuando nosotros apenas teníamos cinco años él tenía ocho (sacando a Flopi que tenía siete) Él entendía un poco mas de la vida, nosotros no teniamos idea de nada, claro, teníamos apenas cinco años, nuestra vida era siemple, sencilla, fácil. Nos levantabamos a las once de la mañana con el desayuno que nos preparaba la abuela y once y media ya estabamos todos reunidos en la puerta de la casa de Facu, planeando nuestros planes para hoy. Mauro, Facu, Guille y Rodrigo jugaban con mi pelota naranja mientras Flopi y yo nos haciamos trenzas o simplemente pasabamos una tarde calurosa en la pileta del patio de la casa de mi abuela, mi casa. Cuando se cansaban se sentaban con nosotras para hablar y planear un juego entre todos...

 Desde muy chiquita estoy enamorada de Facu, el nene que todos los días venia a buscarnos para salir a jugar a Mauro a mi y a mi pelota naranja obviamente. Todo lo haciamos juntos; en las escondidas adivinen atrás de quien me escondía yo siempre? si, atrás de Facu... en el fútbol, adivinen en cual equipo jugaba yo? si, en el de Facu.. así eramos todo el tiempo, siempre juntos, a veces me tocaba ser la sombra y a veces la nena que lo llevaba para todos lados. Me encantaba compartir tiempo con él, yo era feliz siempre que estuviese él a mi lado. Claro que a los cinco años yo no tenía mucha idea de lo que es el amor, tampoco él, pero era algo tan simple como una sonrisa o un abrazo de él lo que me hacía feliz por el resto del día. Era algo mágico, era algo hermoso. Eramos dos niños enamorados.

Un día, sin consultarlo conmigo, mis padres decidieron mudarse, pero no solo de casa, también de ciudad. Ibamos a probar suerte en Mar del Plata. No entendía nada, así que ayude en algunas cosas a mi mamá y nos fuimos. Así fue, no recuerdo ninguna despedida, no recuedo un simple "Chau" de él, no recuerdo un beso seco en la mejilla... simplemente, nos fuimos.

AÑOS pasaron hasta que mis padres decidieron volver, solo una semana... de vacaciones visitando a la familia en Formosa...

Yo ya tenía 13, fue precisamente este verano...

No tenía muchas ganas de ir... si, quería ver a mi familia pero preferian que ellos vinieran para acá... ¿Como me iba a divertir ahí? sin playa, sin mar, sin mis amigos... Solo sabía que me iba a morir de calor y de aburrimiento; Pero para complacer a papá y mamá arme mi bolso y me subí al auto... nos esperaba un viaje de trece horas!!! Nada mas aburrido que viajar. No hay nada que me divierta. ¿Será por qué soy hija única y no tengo un hermano con quien hablar o pelear trece horas en un maldito asiento trasero de un auto? No tengo idea, pero odio  viajar. Son horas y horas sin saber que hacer... solo podes dormir o usar el celular hasta que se agote la bateria o no haya mas señal... o simplemente cantar por trece largas horas 20 canciones de un cd (porque las radios de la ruta son realmente aburridas... auque debo admitirlo, las escuche por un rato...) Era todo aburrido, asi que preferia dormir, levantarme, tomar algo, cantar un rato, ver si podía usar mi celular y si no podía simplemente volvía a dormir. No se como hacía pero podía dormir muchas horas sin dar vueltas ni despertarme por el movimiento del auto.

Trece horas y algo después, llegamos, por fin! Eran las tres y media de la tarde y lo primero que hice fue sentarme con mis primos a tener esa aburrida charla de "¡TANTO TIEMPO, ¿QUÉ ES DE TU VIDA? CONTAME, ¿QUÉ HICISTE PARA NO ABURRIRTE EN SEMEJANTE VIAJE?!" Casi estaba a punto de preguntarle a mi papá "¿Cuando volvemos?" Cuando él salío de su casa, vino directo hacía mi, me saludo con dos besos seguido de un "¡Sol! ¡Tanto tiempo!" y sentandosé en frente mio para seguir escuchando mi explicación de lo aburrido que había sido ese viaje interminable. Traté de disimularlo y de seguir hablando pero la emoción me estaba ganando ¡ERA FACU! ¡TENIA AL AMOR DE MI VIDA DISPUESTO A ESCUCHAR MI ABURRIDA CHARLA SENTADO ADELANTE MIO! ¿Esto es un sueño? Pellizquenmé. No podía creerlo, era él. Automáticamente me olvide de t o  d o, ya no estaban ni mis primos, ni mis papas corriendo por atrás bajando los bolsos del auto... ya no me sofocaba el calor y ya no me salian palabras de la boca. Era Facu, mi mundo era Facu. Todo había pasado a segundo plano, yo solo veia a Facu sentado adelante mio, mirandomé, esperando que yo continue con la explicación y comienzé a contarles como había sido mi vida en todos estos años. No podía. Quede MUDA. Entonces vi a mi abuela, viniendo hacia mi, feliz por volverme a ver. Ese era el momento justo para decir "Me salvaste" Mi primo notó mi expresión aunque se hizo el distraido y continuo la charla con un "¿Jugamos un partidito?" Facu contesto que si y seguido de eso se levantaron para ir a buscar gente para sus equipos. Quedamos mi prima Nadin de 10 años y yo.

Ella no entendía bien todo esto que estaba pasando, si notaba las miradas (eran demasiado obvias) pero no entendia a que se debia tanto misterio. Me senté al lado de ella y comenzé por explicarle:
"Facu es mi amor de la infancia. Cuando teniamos 5 o 6 años jugamos juntos, haciamos todos juntos, nos queriamos como dos noviecitos. Todo era perfecto hasta que yo me fui a vivir a Mar del Plata... No nos vimos mas por 8, 9 o 10 años y ahora que lo vi... me volví a enamorar."
Ni yo entendía como pero fue amor a primera vista... me había vuelto a enamorar, ya no del nene de seis años, ahora me gustaba el chico de  catorce que tenía adelante mio. Era perfecto para mi. (¿Era?)

Esa noche Mauro me pidío que le hable de lo que pensaba de Facu ahora "Es lindo y lo extrañaba" ..esas fueron mis palabras exactas. Mauro me contó todo lo que Facu le había dicho de mi "Me dijo que estas hermosa y re alta y me dijo ""Me acuerdo cuando eramos chiquitos y estabamos todo el día juntitos"" y que le gustaría volver a estar con vos" ¿ESTO ES EN SERIO? ¿CON ESA CALMA ME LO DECÍS? Yo estaba por morir hasta que a mi primo se le ocurrio la idea de nombrarme un nuevo pool de acá cerca... ¡VAYAMOS MAÑANA! dije, y Mauro agregó "Invitemos a Facu y ahí esta. Yo armo todo..."  con esas palabras me fui a dormir, ansiosa de que sean las tres de la tarde y podamos ir a ese bendito pool para que algo vuelva a pasar entre nosotros.

Me desperté a las dos y cincuenta y ocho de la tarde exactamente. Todavía recuerdo ese día como si fuera ayer... (no fue hace mucho, en realidad hace dos semanas mas o menos..) Me levanté, salude a todos con un "Buen Día" y me fui, comiendome una empanada por el camino. Caminamos como veinticinco cuadras, hacía mucho calor y yo no había comido nada, necesitaba agua, ya me sentía muy mal... Tuvimos que parar en un supermercado y comprarme un agua de litro, ya me veian mal, me sentia muy mal. Tomé toda ese agua yo sola. Nos quedaban diez cuadras mas, yo no me sentía bien ese día y eso me enojaba... justo ese día no me tenía que sentir bien? Con el agua comenzé a sentirme mejor, hasta que llegamos a ese pool, re lindo y con aire acondicionado! Volví a respirar y ya me sentia repuesta, ya esta lista.

Facu se fue a comprar unos chicles y una gaseosa porque el agua me la habia tomado toda yo sola... Volvió, repartió los chicles, tomaron gaseosa y comenzamos con el torneito de pool que veniamos armando por el camino... Mi equipo era Mauro y yo... Ese día perdimos asi que me enoje y me quedé sentada en los banquitos de alrededor de la mesa...  Esta yo, sentada, pensando, mirando al vacío como siempre, cuando veo una sombra que venía hacía mi. Era él. Era nuestro primer beso. Pasó, simplemente, así, de la nada y fue hermoso. Fue perfecto, fue amor y me encanto. Se nos habían terminado las fichas así que subimos a tomar algo arriba esperar un rato y volver para jugar otro torneito mas, pero ese día teniamos un asado así que tuvimos que irnos. En la despedida, me dio el segundo beso, un poco mas corto pero tan apasionado como el primero, me encantaban.

Simplemente me pasé toda la noche pensando en él, esperando volver así lo veia un rato, quería estar con él y nadie mas. Volvimos tarde, él ya no estaba así que me fui a dormir, quería que sea las tres de la tarde para verlo, no podía esperar mas. Como siempre hablabamos en los colchones, me preguntaban como había sido y que sentía ahora por él... Les conteste con un "Cada vez me gusta más" y me tapaba, tratando de que todos duerman, quería apurar el tiempo, quería verlo. Mi primo me desperto de la siestita de dos minutos que pude tener, ya estaba dormida, pero no importo, porque comenzó a contarme que le había dicho Facu de mi después de eso. "Me gusta, me encanta, quiero estar con ella hasta que se vaya" Esas palabras retumbaron en mi cabeza, no me pude dormir mas. Eran las siete de la mañana y yo seguía pensando en esa frase...

Me desperté, y fui derecho a fuera, para verlo. Me olvidaba de comer, siempre... quería verlo, no me importaba comer. Comenzaba a sentirme mal y a bajar de peso, vivía solamente a agua, no comía casi nada, solo cuando mi abuela me pedía por favor que coma una porción de pizza, eso me llenaba, eso me quitaba tiempo con él, no quería comer, quería estar con él, no quería hablar, quería estar con él, no quería dormir, quería estar con él. Sabía que en algún momento me tenía que ir y eso me estaba matando, necesitaba estar con Facundo para sentirme bien.

Pasé toda los días con él. Todos los días, desde que llegué hasta que me fui estuve con él. Todos los días hacíamos algo distinto pero nunca faltaban los "teres" en la puerta de su casa. Su familia querían que yo fuera de la familia, me trataban como si fuera de la familia, ya era de la familia. Pedía una silla y traian el sillón porque sabían que yo me sentaba arriba de él, a molestarlo, a abrazarlo, a enamorlo cada día mas, enamorarme cada día mas, amarnos, como desde los cinco años, como ayer y como mañana. Todo lo que yo le pedía él lo hacía, por menos ganas que tenga, por mas que no quisiera, él lo hacía pero con una condición, ridicula, pero tierna, quería que yo le rasque la espalda. Amaba mis uñas, siempre me agarraba las manos y me acariciaba las uñas, insunuando que yo le rasque la espalda, lo hacía feliz, haría todo lo que yo le pida, pero yo le tenía que rascar si o si la espalda. Con los días se convirtió en un hábito, una costumbre, me gustaba rascarle su espalda y me gustaba que a él le guste. Me gustaba todo lo que a él lo hacía feliz, hacía todo con él, él me incluia en sus planes como si fueramos un matrimonio feliz, fresco. Ya haciamos todo juntos y el único momento triste del día era cuando mi abuela a las cuatro de la mañana nos pedía que vayamos a acostarnos, así podíamos disfrutar otro día mas.  Me hizo aprenderme todos sus horarios, me hizo su señora y eso me encantaba.

Un día, un sabado, mi papá me llamo y me dijo "Sol, a las cinco nos vamos, fijate que vas a llevar y guardalo en tu bolso" Eso, me mató. Lo estaba pasando tan bien, era tan feliz con Facu. NO ME QUERÍA IR. Pero no tenía otra opción...
Volví con Facu y le dije "hoy no dormimos, a las cinco me voy" mientras me sentaba arriba de él y le agarraba la mano, apretandolo fuerte, no queriendo soltarlo nunca mas.

Comenzamos a planear un futuro juntos... decidimos que a los diecisiete, cuando yo me gradué, volvería a Formosa, a la casa de mi abuela por unos meses y después, cuando tenga alguién con quién vivir (refiriendomé a Facu) alquilaria un departamento por la zona de la facu... Voy a estudiar Nutrisionista, me voy a recibir y nos vamos a casar. Vamos a tener dos hijos: Juan Cruz, porque nos encanta el diminutivo "Juance" y Brenda con una diferencia de mas o menos cuatros años de edad entre ellos. Toda nuestra vida iba a ser así, así la planeamos y espero que así sea. Me despidieron con un carnaval, tirandomé agua y espuma de fiesta. Lo besé. Dos veces mas. Dos besos iguales de intensos y mágicos como los primeros dos, dos besos perfectos. Me encantaban. Me bañé y salí, tan rápido como pude. Mi prima me estaba haciendo una tobillera y Facu una pulsera, las dos las tengo puestas ahora y no tengo pensado sacarmelas, no hasta que lo vuelva a ver. Nos quedamos ahí, en la vereda, y cuando quisimos acordar, eran las cinco. Todo se había terminado. Otra vez. Yo me iba. Odiaba ser siempre la que me iba, no quería irme nunca mas. No quería. Quería quedarme ahí, para siempre. No alcanzé a salir de arriba de él que ya escuchaba la voz de mi papá. Ya se había levantado. Cuando fui a ver ya tenía los bolsos en las manos y me pedía que lo ayudé. Ya no tenía opción. Me iba. Ayudé a mi papá con dos bolsos y volví afuera a decir "Chau" Le di dos besos en las mejillas, saludé a mis primos, a mi abuela y me subí al auto. Arrancó. Y un minuto después ya no estaba. Estallé en llanto. Lloré durante todas las horas de viaje que estuve despierta. Llegué a mi casa después de tantas horas de viaje y llanto, me acosté y comenzé a llorar, otra vez. Esa noche ya no quería vivir. Yo no quería estar si no estaba con él. Me autoflagelé. Solo un poco, esa noche nada me dolía mas que la distancia entre Facu y yo.Todo me hacía acordar a él. Yo ya no era feliz. Mi felicidad habia quedado en ese playón. Sector A. Avenida Italia, casi Antartida. Frente a la plaza. Ahí estaba mi felicidad y ahí se va a quedar por mucho tiempo.